martes, 23 de octubre de 2012

El insensible de la razón.



Para los que ya no sienten, una gota de cabeza.
Para los que nunca amaron, litros de cerveza.
A esos que no lloran, agua para las heridas.
A esos que amenazan con tanta despedida.

No quise herirte, tampoco amarte.
No quise tenerte ni chuparte la sangre.
En cosa de dos, tres no entran.
En caso de perdón, todo son quejas.

No eran contratos. No hablaba de pactos.
No solía pensar ni siquiera en el fracaso.
Tampoco del viento supe que hacer,
pues te fuiste casi sin aparecer.

Así lo llevaron los malos contratos,
todos los asuntos que un día incendiamos.
No busco cadenas que aten sin piedad.
No tengo ni un puto gramo de bondad.

Que el frío me quema
¿Qué se la va a hacer?
Si para dos mierdas que pides
no sabes que hacer.


Sólo aire. Sólo dolor.
No vuelvas, por favor.
Felicidad, no aparezcas de nuevo.
No sabré que hacer si te veo.

Un grito por palabra
Y no sabes que decir,
tan sólo te desgarras:

Libertad, ¡Ven a mí!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Conocerme? Atrévete.

Mi foto
Somos lo que el mundo nos deja ser. Soy lo que mi rebelión contra el mundo me hace ser. Soy una sonrisa pegada a una cara. Un sueño inés-perado que me hizo creer en mí. Soy una melodía que suena infinitas veces durante el día. Soy la armonía más desorganizada que pudieses encontrar y la chica cuyos sueños son imposibles, pero sigue soñando pese a todo. Un espíritu luchador que NUNCA, ¿me has oído? NUNCA, se cansa.