lunes, 10 de septiembre de 2012

Emborrachemos el mundo.


Os voy a decir una cosa. Algo que lleva tiempo dándome vueltas. Es una crítica. Sí. A todos vosotros. A la sociedad en general. Al gran fallo que tiene el mundo hoy. Ese fallo de creer más en el “qué dirán”, o el “lo que dicen” que en uno mismo. Vosotros os podéis dejar influir, pero yo no pienso dejar que esa mierda me tape. Y todos deberíais tomar ejemplo.

No creáis en vosotros mismos, que lo estáis haciendo genial. No dejéis de tirar piedras a las espaldas de aquellos que lo hacen, que así vais bien. Por el buen camino, que se dice.

¿Qué pensáis? Que podéis con nosotros? ¿Conmigo? ¿Creéis que un gran número hace la superioridad? ¿Creéis en serio que soy así de débil? Una cosita: A LA MIERDA.

Que no, ya valió de dudar. Sólo se cree en lo que se demuestra, y no en palabras. Las palabras, se las lleva el viento en un gran tornado de mentiras y sandeces. Me estáis intentando hacer perder la batalla, pero no penséis que mi espíritu luchador se va a cansar. Aquí los únicos que pierden son los ojos cegados por la hipocresía. Cómo si acabo con los brazos desgarrados de aferrarme a aquello en lo que creo, o en carne viva, que tranquilos con vuestras conciencias, que así va el mundo.

Os creéis superiores, y sólo sois gijarros en nuestro camino. Gijarros que la sociedad nos hace ver como menhires. Y, ¿Quién pone la pierna que les dará la patada para apartarlos del camino? He aquí, una voluntaria. ¿Creéis que con vuestra superficialidad conseguiréis algo? ¿EN SERIO?

Todas aquellas frases de “Lo bueno está en el interior” “La verdadera belleza no es la que se ve” Y esas cosas. Tanto las decís, y qué poco caso las hacéis. Vamos, ¿quién es el falso ahora? ¿Quién lucha y quién no? ¿Quién se toma la verdad en serio? ¿Quién es el verdadero ciudadano del mundo? ¿QUIÉN?

Joder. Abrid los putos ojos. Mirad el mundo como es. Y no creéis mundos superficiales. Juzgar después de conocer. No hagáis sufrir a los que de verdad valen la pena.

Pero supongo que ésta es mi filosofía personal. Mi modo de vida. Y puede que sea yo el único ser humano que lo vea así, o puede que no. Pero no pararé de intentar cambiar el mundo.

Por mí. Por ti. Hagamos un brindis a la verdad. ¿Chín chín?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Conocerme? Atrévete.

Mi foto
Somos lo que el mundo nos deja ser. Soy lo que mi rebelión contra el mundo me hace ser. Soy una sonrisa pegada a una cara. Un sueño inés-perado que me hizo creer en mí. Soy una melodía que suena infinitas veces durante el día. Soy la armonía más desorganizada que pudieses encontrar y la chica cuyos sueños son imposibles, pero sigue soñando pese a todo. Un espíritu luchador que NUNCA, ¿me has oído? NUNCA, se cansa.