martes, 6 de noviembre de 2012

Justos somos los justos.


¿Por qué perdemos? O ¿Por qué ganamos? ¿Quién decretó que la vida fuese una batalla contra algo?
Si que lo es, contra ese sentimiento inconfundible y descentrante. Enloquecedor de nuestras neuronas. Pero, ¿Por qué no siempre ganar?
Fácil: Justicia.
¿JUSTICIA? ¿Enserio me habláis de justicia ? Vosotros, que no tenéis ni idea de lo que es. No tenéis ni idea de lo que es pasar las noches despierta imaginándote a su lado y segundo tras segundo recordar cada momento pegados. Recordar cada caricia sobre tu piel, cada gota de su aliento entrando en ti. Cada primera vez que hizo algo nuevo. ¿Enserio?
Ésto no es justo, NUNCA. Y siempre acabas hundido en el barro. Siempre pierdes, nunca ganas la milésima parte de la batalla,
Y batalla tras batalla sientes que poco a poco vas perdiendo las fuerzas para luchar contra algo tan irremediablemente hiriente.
Que esto no es bonito, joder. Que si de cada minuto en una nube pasas cinco hundida en el subsuelo no hay justicia presente. Ni siquiera se divisa a lo lejos en la lejana línea del horizonte.
Horizonte que perdemos de vista cuando buscamos el mar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Conocerme? Atrévete.

Mi foto
Somos lo que el mundo nos deja ser. Soy lo que mi rebelión contra el mundo me hace ser. Soy una sonrisa pegada a una cara. Un sueño inés-perado que me hizo creer en mí. Soy una melodía que suena infinitas veces durante el día. Soy la armonía más desorganizada que pudieses encontrar y la chica cuyos sueños son imposibles, pero sigue soñando pese a todo. Un espíritu luchador que NUNCA, ¿me has oído? NUNCA, se cansa.