jueves, 5 de julio de 2012

B.


Han sido tiempos difíciles los últimos que le han tocado vivir. Pero ella camina, con la cabeza bien alta, erguida para continuar dando golpes a la vida. Y sigue, con tiempo y sin él. Libre y prisionera de los ojos de aquel que le quita el sueño. Esos ojos que cada vez que la miran, la cautivan por completo casi sin darse cuenta. Esos en los que se refleja su mirada de niña invisible al mundo. De esto que sea esencial, que la hace invisible, nacen los motivos para cada día darse un poco más de sí y aguantar a las duras y a las maduras contra el mundo.

La gente la mira y la admira. Por su fortaleza, por sus ganas de hacerlo todo, por sus pocos ratos libres que dedica a quien lo necesita, por esos oídos abiertos a cada ser que se le presente y esa capacidad de cerrar el pico cuando se tercie. Por esa cabeza loca que lo da todo por ver sonreír a quienes quiere. Por ese espíritu libre que no sabe parar quieto. Por esa sonrisa enorme que muestra para hacernos sonreír a los demás. Por esa voz cantante que armoniza absolutamente todo lo que la rodea. Por esa capacidad de hacernos sonreír como niños cada vez que la vemos en acción. Por ese aire que peina su pelo, que de sólo rozarla se aviva el sol.

Que me quema si no está aquí.

Que me abrasa si no la tengo.


Como el sol a la mañana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Conocerme? Atrévete.

Mi foto
Somos lo que el mundo nos deja ser. Soy lo que mi rebelión contra el mundo me hace ser. Soy una sonrisa pegada a una cara. Un sueño inés-perado que me hizo creer en mí. Soy una melodía que suena infinitas veces durante el día. Soy la armonía más desorganizada que pudieses encontrar y la chica cuyos sueños son imposibles, pero sigue soñando pese a todo. Un espíritu luchador que NUNCA, ¿me has oído? NUNCA, se cansa.