miércoles, 16 de mayo de 2012

No lo llames “destino”. Simplemente llámalo VIDA.


Es difícil recordar quienes solíamos ser.... pero aún lo es más aceptar quienes somos ahora.
Es complicado salir del bache de "¿En quién me he convertido?" y gritar "Ahora me gusto más". Es una pregunta sin respuesta, sin final, ni feliz ni triste. Ni perdices, ni cuentos de chiste.
Es imposible volver a ser los mismos, nuestra vida ha seguido. Acéptalo.
Que el tú que antes eras, se ha convertido un tú sin comparaciones, y que, sin dilaciones, no mira atrás.
Debes mirar al camino. A las piedras. Y hacer que tu mente se desgarre en un grito de “Aquí estoy yo, y caeré las veces que haga falta para recuperar la forma de mí con la que más agusto esté”
Lo que pasa es que no sabes de dónde sacar la fuerza... que antes tenías.

¿En qué fuentes puedes encontrar el agua que sacie tu sed hambrienta de vida? Si no las buscas tú, otros no podrán ni siquiera darte una ligera idea. Pero sin embargo, sabes perfectamente que quién hace que seas diferente puede serlo.

Y el mundo está ahí para siempre impedírtelo ver.

Basta ya de filosofías baratas que lo único que hacen es volvernos ratas, y vive a tu estilo y confianza, que el primero que lanza, gana.

Y vuelven recuerdos, que asaltan tu mente con la fuerza que tanto te gusta que te invada en ciertos momentos. Días buenos, de los que nada puede hacer que se conviertan en grises. Fueron veranos, serán inviernos. Serán incendios de nieve que quemarán el interior de tus venas en arrebatos de calor insano...y locura saludable.

Recuerda, que puede que estés totalmente perdido en medio del desierto que tu cerebro ha creado a tu alrededor, y, que de repente, un pequeño colibrí lleno de energía te lleve una gota de agua refrescante y vitalizante que te haga revivir. Y al instante correr, saltando duna por duna , a buscarte en su compañía. Y aunque no puedas seguir la rapidez del batir de sus alas, volverá a ayudarte. A no dejarte atrás. A besar de nuevo tus labios para humedecerlos con esas gotas de agua que en un principio parecieron darte vida. Que luego se evaporaron por culpa de tu incesante calor, y que ahora él, pequeño e indefenso, vuelve a intervalos para que aceptes de nuevo ese frescor de sus labios jóvenes, a los que aún les queda demasiado por vivir como para quedarse a tu lado, pero que a momentos de necesidad, te suplicará por que se sequen los tuyos, y se vuelvan desierto para llegar como un oasis de vida a tu sonrisa.



Ahora está mejor todo. Ahora algo más claro todo. Ahora tengo las cosas en su sitio. Pero lo jodido es que el colibrí, el puto colibrí, estará siempre intentando regresar a tu boca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Conocerme? Atrévete.

Mi foto
Somos lo que el mundo nos deja ser. Soy lo que mi rebelión contra el mundo me hace ser. Soy una sonrisa pegada a una cara. Un sueño inés-perado que me hizo creer en mí. Soy una melodía que suena infinitas veces durante el día. Soy la armonía más desorganizada que pudieses encontrar y la chica cuyos sueños son imposibles, pero sigue soñando pese a todo. Un espíritu luchador que NUNCA, ¿me has oído? NUNCA, se cansa.