Guíate de ti mismo.

Te quiero contar....todo. Van llegando unas épocas....a veces coincide que pasan cosas...y que esas cosas te hunden. Otras, coincide con buenos tiempos, tiempos de diversión, de "livinglavidaloca" y de "paso de todo". Pero hay otros, en los que quieras o no, toca pensar, son momentos en la vida...que a mí, me gustan, pero no me gustan. Son momentos de indecisión, de no saber qué hacer, de no tener ganas de nada, de no saber que quieres, de no saber absolutamente nada. De no querer salir de tu habitación, agarrarte una llorera y pasar días aislado del mundo, pero a la vez, no puedes seguir en casa, porque si no ves a tus amigos sientes que mueres. Ellos te dan las ganas, y la fuerza para pasar esas "minicrisis" sentimentales, pensativas y reflexivas. Pero a veces, no lo son todo. A veces no llegan a ser suficiente. A veces, lo único que necesitas es a tí, conocerte y hablar contigo. Es difícil conectar, pero una vez estableces tema de conversación...es difícil dejarlo. Momentos, en los que yo, lo que necesito, es agarrar un trozo de papel, algo que escriba, y a conversar. Me planteo preguntas, retos, locuras. Todo lo escribo. Y la verdad, ayuda. Ayuda conocerse a si mismo. A veces, hasta te puedes llegar a sorprender de la de cosas que tienes dentro que no dejas ver al mundo. Y una vez pasada  una de esas minicrisis, has madurado, has pensado, te conoces mejor y puedes llegar a conocer a los demás mejor de lo que pensabas. Incluso, puedes sentir lo que ellos sienten, pero eso solo a veces, una vez llegada a tal conexión, que después es difícil abandonar. Esas personas que te cambian la vida, que aparecen y desaparecen en abrires y cerrares de ojos. Como rayos, te contagian. Te dan un poco más de vida. Vida para seguir. Vida para disfrutar. Vida para vivir. Y la persona más importante, que aparece y desaparece, te contagia y te llena de vida, eres tú, no lo olvides. Así que... ¿por qué no empezar a conocerte? Llega a tus propios métodos, guíate de ti mismo, y disfruta del viaje.