Pasan días, meses e incluso años sin pensar en nosotros mismos.
En lo que queremos o no queremos.
En si somos quienes debemos o quien queremos ser.
Pasan horas de llantos y risas en hombros desconocidos.
Ocurren miles de maravillas al día, demasiadas como para no apreciarlas.
El mundo es precioso ¿Sabes?
Suceden cambios. Cada milésima de segundo el mundo cambia y parece que el propio mundo no se da cuenta.
Es más, nosotros, seres humanos puestos aquí por casualidad, cambiamos. Y pueden pasar años hasta que nos damos cuenta de que no somos los mismos.
Yo ya no soy la misma, y espero no serlo dentro de un tiempo (qué aburrimiento sino).
Aquí estoy, la nueva yo, presentando un nuevo proyecto, que espero que sea a gusto de todos... los que les guste.
Gracias pues.
-I-
No hay comentarios:
Publicar un comentario