Notas, acordes y demás.

Dame una nota. La alargaré. Iré cambiando poco a poco de tono. Subo un tono, bajo tono y medio. Poco a poco se va oyendo la melodía. Un sostenido. Un bemol. Algo más complicado. Armonía. Suena bien. Un acorde. La tercera. La quinta. Junto más notas. Las tarareo. Y me dices "Suena bien". Sonrío. Otra vez a ello. La tónica. La dominante. Poco a poco va saliendo. Suena cada vez mejor. De repente, me quedo en blanco. Pero te miro, esos ojos. Vuelve la inspiración. Que bién, tener alguien que te devuelve las ideas. Sigo. Que ganas de hacer esto toda la vida. Te sube la moral. No hay nada mejor. Notas, notas y más notas. Entran dentro de mí. Corren por mis venas. son mi sangre. Lo amo. Amo esta sensación. Eso de que con música nada te para es lo que defiendo. Que sensación. Por dios. Mejor que cualquier otra cosa. Sólo estoy esperando a que me oigan todos. Aquellos que creen y que no que la música es mi vida. Toda mi vida.