miércoles, 12 de marzo de 2014

Diez años... y un día.

Todavía recuerdo el escalofrío que me recorrió aquel jueves a la hora del telediario. Tan sólo con nueve años... y diez años después lo sigo recordando. Aquella pena, mezclada con miedo... y absoluto terror; pues podía habernos pasado a cualquiera.

Ese día comprendí lo que es la vida, y lo rápido que te la pueden robar.

Me han preguntado al verme llorar que por qué lo hacía, con la frase “si a ti no te afecta” detrás. Es igual, me importa mínimamente que no me afectase directamente, pero como ser humano sentí, y sigo sintiendo ese dolor cada 11 de Marzo. Y si yo lo siento, no puedo ni lejanamente imaginar como se sienten todos aquellos que ese día perdieron algo.

Me considero bastante humana... y de ahí que en un futuro (no demasiado lejano) me vaya a dedicar a lo que me voy a dedicar. A veces siento mucho... demasiado. Ahora mismo, lo que me invade es la insensibilidad, pero ante esta marcada fecha en mi calendario... ayer no pude evitar llorar. Sólo con oír en las noticias un vago recuerdo de aquel día, las lágrimas afloraron empapando mis pupilas.

Que por qué, diréis... Injusticia, nada más que eso. Por todos los inocentes que ese día se desvanecieron. 
Y me quema.



                                                                                                    No se olvida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Conocerme? Atrévete.

Mi foto
Somos lo que el mundo nos deja ser. Soy lo que mi rebelión contra el mundo me hace ser. Soy una sonrisa pegada a una cara. Un sueño inés-perado que me hizo creer en mí. Soy una melodía que suena infinitas veces durante el día. Soy la armonía más desorganizada que pudieses encontrar y la chica cuyos sueños son imposibles, pero sigue soñando pese a todo. Un espíritu luchador que NUNCA, ¿me has oído? NUNCA, se cansa.